

Descubre nuestras mascarillas para la cara: arcillas, chocolate y peel off de algas. Ingredientes naturales para una piel radiante y saludable.
Las mascarillas faciales son mucho más que un tratamiento. Son un complemento a tu rutina de cuidado facial para hidratar, purificar y revitalizar la piel. En esta sección encontrarás mascarillas para la cara formuladas con ingredientes naturales como arcillas, carbón activo, extracto de uvas, cacao y algas, ideales para tratar el acné, las manchas, la pérdida de elasticidad o la piel apagada.
Tanto si buscas una mascarilla hidratante para la cara, como una limpiadora profunda o reafirmante, aquí encontrarás la mejor mascarilla facial para tu tipo de piel. Disfruta de una experiencia sensorial con nuestras mascarillas naturales y siéntete bien por dentro y por fuera.
Incorporar mascarillas faciales naturales en tu rutina de cuidado facial aporta múltiples beneficios esenciales para mantener una piel saludable y radiante. Estas mascarillas ayudan a:
Gracias a su composición con ingredientes naturales como arcillas, extractos de algas, cacao o carbón activo, son válidas para todo tipo de piel, aunque dependiendo de tus necesidades específicas puedes personalizar tu tratamiento escogiendo la mascarilla facial adecuada.
Descubre el poder de las mascarillas faciales naturales y elige la más adecuada según el tratamiento que quieras seguir.
Depende de tus necesidades. Para pieles grasas o con acné, recomendamos mascarillas de arcilla o carbón. Si tienes la piel seca o apagada, prueba una mascarilla facial de chocolate o algas. Y si tu piel es sensible, opta por arcilla blanca o rosa, que limpian sin irritar.
Sí. Comienza con un limpiador facial suave, aplica la mascarilla para la cara adecuada y finaliza con un tónico o hidratante. Con este ritual, puedes conseguir resultados visibles desde la primera aplicación y mantener tu piel cuidada sin salir de casa.
Lo ideal es usar una mascarilla facial 1 o 2 veces por semana, según el tipo. Las mascarillas hidratantes pueden aplicarse con más frecuencia, mientras que las purificantes (como las de arcilla) deben usarse una vez por semana para no resecar la piel.